16 de noviembre de 2008

El vacio

Me aterra el vacío, porque no sé bien diferenciar, entre el vacío lleno de posibilidades y el vacío de la nada. Siento que el primero es la antesala de la plenitud y el segundo de la amargura. Creo que el primero es receptivo y el segundo castrador. Desde el primero uno se puede reinventar una y otra vez, mientras que en el segundo uno ya se inventó y no puede encontrar nada nuevo.

Requiere de un cierto valor y confianza en que más allá de lo que suelto existirá algo.

15 de noviembre de 2008

Lo que es

Más allá de nuestras especulaciones, razones o interpretaciones, algo se impone y ahí uno se tropieza de frente sin remedio antes o después con lo que es. Todo lo anterior habrán sido rodeos, para poder comprender, enfrentar o elaborar lo que es.