26 de diciembre de 2010

El drama del hombre

Muchos hombres no se conocen y por tanto no se pueden amar. Para sentir que existen, optan por caminos que confluyen en uno, el vacío vital.

Por un lado, algunos se creen antes lo aparente que lo real (les deslumbran otros, sin atender al cómo llegaron, ni dónde están), ponen sus referencias fuera y así se van perdiendo a cada paso que recorren, al tratar de ser a través de los demás. Se convierten en seres anhelantes de reconocimiento.

Por otro lado, otros precisan inventarse un ideal de sí mismos y para ello precisan un enemigo, sin el cual, no pueden obtener el contraste de lo que creen ser.

Ambos caminos, se entrelazan, dando consistencia al muro que los contiene.
Ambos afianzan el aislamiento en que caen, al dejarles incomunicados con su esencia.

Seguirán encadenados ahí, mientras teman explorar que existe más allá de su muro de contención. Su drama consiste en que ellos saben que su lucha por ser, no es tal, pues nada auténtico puede salir, por imitación o por idealización.




Caen en la paradoja de que cuanto más logran ser su ideal, más vacíos se encuentran. Empezar a conocerse es ponerse en riesgo.

25 de diciembre de 2010

Preservan la vida, pero no la generan


Hoy en día, algunos hombres están buscando formas nuevas de expresar su masculinidad. Son hombres, que como dice R. Bly "preservan la vida, pero no la generan", a los que les falta energía y que no se sienten plenamente vivos, porque han tratado de adoptar una de las dos versiones más comunes de traducir la masculinidad, en el proceso de convertirse en hombres.









Los hombres se creyeron más hombres, en la medida que eran menos sensibles, más duros o menos emocionales, lo que dió lugar a hombres muy alejados de su parte más humana y cálida. Se podría decir que vivieron para luchar. La mujer era su protegida a cambio de no cuestionarle.









Frente a estos, la mujer empezó a demandar a hombres más sensibles, emocionales y receptivos, donde pudieran darse relaciones de mayor igualdad. El movimiento feminista, dió lugar al nacimiento de estos hombres. Y estos no supieron hacer la transición y confundieron, la firmeza con la hostilidad y acabaron cayendo en la debilidad.









Nos encontramos así con dos perfiles de hombres que están agotados de no poder expresar su masculinidad, de una forma que les permita sentirse plenamente vivos y libres. Unos porque caen en el aislamiento, en su afán de no depender de nadie y de no mostrar debilidad alguna, otros porque no saben decidir qué les conviene, pues ser firmes, les parece caer en la hostilidad anterior.









Algunos hombres, estan en camino, tratando de descubrir cómo pueden preservar la vida y crearla, para poder encontrar un camino que les acerque a la plenitud.

21 de diciembre de 2010

19 de diciembre de 2010

15 de diciembre de 2010

12 de diciembre de 2010

Confiar

Confiar en algo más allá de mi, quiere decir que sin poder ver que existe suelo antes de dar el paso, es al darlo cuando sé que este aparecerá. Es decir, no sé del suelo, hasta que voy a la experiencia; es a través de esta como surge. Si me detengo en mis miedos, allí se acaba el mundo, allí terminan mis esperanzas y solo puedo retornar por donde ya sé que vine.

11 de diciembre de 2010

So Ham