12 de octubre de 2012

Cubitos Irreales


Trazamos con nuestra mirada y con nuestro entendimiento, las fronteras de lo que son las cosas. Sin darnos casi cuenta estamos configurando el tamaño del cubo, donde alojamos la vida. Y así creamos nuestros cubitos de realidad. Pequeños fragmentos que representan la vida, dándonos la falsa sensación de que si comprendemos la parte conocida, comprenderemos la totalidad.

Somos nosotros al ordenar la vida de esta manera, que hacemos el cubito, lleno de paredes y limites que nos sirven para comprender escasamente, lo que se repite. O mejor, para poder poner la diferencia, en relación a un marco y poder sentir por similitud, que tiene sentido y estructura. Sentimos entonces que la vida es monótona, pero entendible y predecible.

Vivir en los cubitos mentales que nos fabricamos para encasillar la realidad, no hacen sino dejarnos a merced del atasco que nosotros mismos hemos creado. Con ese marco de referencia superpuesto a la vida, no nos queda otra que aceptar que es limitada, que nuestros problemas no tienen solución, pues en el estrecho marco del cubo, no hay más que rebote de una pared a la otra.

La vida no entiende de atascos, es mucho más extensa, mucho más dinámica, solo que nuestra mirada no alcanza más allá de lo que vemos. Nos exige confiar en algo que no podemos ordenar, ni clasificar, pero que podemos reconocer, que podemos desbloquear, que podemos permitir.

No será que la vida es en último término dejarla que se exprese, sin pretender contenerla en ningún cajón. No será que al tratar de ponerle puertas al mar, que le impedimos el oleaje.

Adentrarnos en un mundo sin cubos mentales, es adentrarse en el mundo de lo no racional, que no de lo irracional, en el mundo de lo dinámico, de lo que surge y tiene vida.

¿Qué podemos hacer para salir de nuestro cubito de realidad?, … rodearnos de estímulos que nos hagan cuestionarnos el mismo, que nos estimulen a expandir nuestra visión, que nos hagan pequeño el cubo, que lo minimicen, que lo cambien de lugar, … podemos arriesgarnos a probar a confiar en nosotros, como seres no solo pensantes, … podemos mirar la vida como algo dinámico aunque no lo alcancemos, al menos no lo paralicemos, … podemos arriesgarnos a explorar lo desconocido dentro de nosotros, … podemos conectar con la intención última que nos guía y reconocer a través de ella que solo estamos tratando de salir de una sensación de malestar, podemos reconocer el merito de seguir a pesar de no saber, podemos atrevemos a que nos rompa la experiencia lo que la mente ha construido y arriesgar todo, por un pedazo de experiencia real … aunque esta no quepa en nuestro cubito.

Valencia, Octubre 2.012

4 de abril de 2012

2 de abril de 2012

10 de febrero de 2012

1 de febrero de 2012

... lo que permanece ...

El "YO SOY", permanece en el fondo. El "YO SOY ESTO", no deja de ser una figura sobre ese fondo, que se va alternando con otras, según emergen en la mente. Aparecen y desparecen y no tienen entidad. El "YO SOY ESTO", es un añadido, que se adhiere al "YO SOY" y que por acumulación genera la distorsión de lo que uno siente que es.


Al perseguir la figura del "YO SOY ESTO", pretendemos amordazar la experiencia y condensarla, para tener algo que ofrecer a la mente y que sirva al propósito que nos reclama de tener un sentido, una continuidad.


El precio de quedarnos amarrados al "YO SOY ESTO", es que oscurece el "YO SOY" dejándonos en una situación de permanente anhelo.


Valencia, 31 de enero de 2.012 (1)

29 de enero de 2012

... el error no es más que una expectativa falsa ...

Uno busca allí donde aún no ha certificado que hay error. Uno se equivoca porque no sabe ... y de ese no saber ... acaba sabiendo que ese no es el camino. El llamado error no es más que un camino equivocado, del que se espera algo que no puede alcanzarse por ahí.


Valencia, 29 de enero de 2.012 (4)

25 de enero de 2012

... ninguna premisa se sostiene ...

Ninguna premisa se sostiene sola y deja de ser válida en cuanto deja de estar presente el pensamiento que la sostiene.

Valencia, 25 de enero de 2012

24 de enero de 2012

... aceptar y comprender son simultáneos ...

Aceptar lo que ES, reclama que se reconozca lo que ES, como paso previo o simultáneo. Lo que ES, se impondrá y la suposición de lo que ES, quedará en el olvido. Solo puedo aceptar lo que comprendo, no lo que supongo. Solo puedo aceptar lo que sé. Aceptar una opinión y darle validez, no es más que un calmante temporal en el que deposito mi esperanza de sentido, pero eso no puede ser aceptación.


Sin resquicio de duda, no hay esperanza posible, más que la aceptación.




Valencia, 24 de enero de 2.012 (2)

20 de enero de 2012

... autoconciencia es pasado ...

No se puede analizar el presente, todo lo que se analiza, es pasado. La autoconciencia no puede operar en el presente, solo es un recuerdo del pasado que se produce en el presente. Es solo un recuerdo. La confusión viene porque es un pasado inmediato, tan proximo en el discurso de la mente que se dan la mano, pero tan lejano en la distancia emocional que apenas se conocen.




Valencia, 19 de enero de 2.012 (3)

19 de enero de 2012

... así como el pajaro sobrevuela ...

Así como un pájaro sobrevuela el claro del bosque, buscando una rama donde posarse; así la mente busca una idea donde posarse, para reconocerse.


Valencia, 18 de enero 2.012 (2)

18 de enero de 2012

... más acá del silencio ...

... en el fondo del silencio, de pronto la mente toma conciencia de la ausencia ... sin una referencia para instalarse ... busca y tropieza con la ausencia misma de sujeto ... con el hecho de ser la que le devuelve entidad al sujeto ... sin referencia donde ubicarle ... urge encontrar un contraste sobre el fondo de silencio, para poder recomponer la figura ... así nos construímos ... y esto es lo que creemos ser ...


Valencia, 17 de enero 2.012

16 de enero de 2012

... la mente precisa de contrastes ...

La mente precisa contrastes, por eso tiende hacia algo. No puede permanecer en silencio, porque ahí no puede encontrar su lugar.


¿Qué pasaría si la mente en lugar de acumular a la experiencia, soltase?


Valencia, 16 de enero 2.012 (7)

14 de enero de 2012

... una gota de tinta ...

Así como una gota de tinta negra al caer en el vaso de agua lo tiñe y oscurece por completo, así el pensamiento condensa lo que emerge y salpica a toda la experiencia, arrastrándola a un marco que nos aleja de lo que ES.


Oscurecido el agua del vaso ... es tan difícil remontarse a la construcción de la gota de tinta ... es tan difícil negar que esa gota no tiene entidad, ni realidad, ... es tan difícil que podamos comprender que no la hemos puesto nosotros, ... es tan complicado considerar que ha emergido a través de nuestra mente, ... es tan complicado abstraernos de la responsabilidad de crear tintas de colores ...


Es tan difícil salirse de la identidad "soy esa gota y ese agua oscura" ... como carente de fundamento ...





Valencia, 14 de enero 2.012

13 de enero de 2012

No way

La esperanza y la preocupación

te mantienen ocupado

mientras esperas

a que algo ocurra.


Ram Tzu

7 de enero de 2012

... el juego no hace al niño ...

CONSCIENCIA y contenido de la misma, son caras de la misma moneda. Todo depende desde dónde miremos. Desde el contenido que emerge en nuestra mente, hacemos UNA totalidad, pues este contenido abarca todo lo que percibimos y no podemos contemplar algo que no está en el ámbito de la mente, cuando estamos en los procesos de la mente.



La CONSCIENCIA se expresa de ese modo y el contenido no es la totalidad, pero al mismo tiempo es la TOTALIDAD que se está expresando de ese modo. De manera que ambos son uno.





Caemos en el error de pensar que la expresión del contenido de la CONSCIENCIA es la totalidad de la CONSCIENCIA, porque en realidad es la CONSCIENCIA expresándose al alcance de la mente, que es con lo que medimos. El contenido sea el que sea, abarca todo lo percibido. Es por tanto muy fácil caer en que ese contenido es absoluto y no hay nada más allá, pues incluso el ámbito de lo desconocido, sólo se puede considerar desde algún espacio concedido al alcance de la mente, más allá no hay duda, no hay espacio para nada más.





Lo que sucede es que eso es parte, aunque en su propia expresión, sea total, al no quedar fuera de la consciencia resquicio de duda. Lo hacemos CONSCIENCIA, cuando es solo contenido de CONSCIENCIA. El hombre se pierde ahí, al sentir que eso que es el contenido de la CONSCIENCIA es lo que le pertenece, pues es el contenido que guarda su mente y por tanto lo que considera diferente y propio.





Sería como si por el juego, buscamos convertirnos en NIÑO. Se puede ver fácilmente que el NIÑO lo es, a pesar del juego, del contenido y de lo que haga o busque, el niño es NIÑO, sin más. Si un niño pretendiera encontrar su esencia en el juego, se perdería, pero en cierta manera es el juego lo que le permite expresarse como niño. Es como hacer el camino al revés. El NIÑO ES NIÑO a pesar del contenido que contenga, no puede convertirse en niño, a través del juego, porque el ya es NIÑO y más aún no puede dejar de serlo, porque no juegue.





Pretender ser hombre, a través de roles de adulto, no es más que una variante del buscador que se busca a sí mismo, a través de la manifestación y no se da cuenta de que no precisa manifestación alguna para ser lo que ES. Lo único que cambiaría sería la expresión de lo que manifiesta, el contenido de lo que expresa, pero la valoración de soy o no soy, deja de tener sentido.





Uno ES al margen del contenido y es este contenido el que da forma a lo que somos, pero no tenemos que comparar para ratificar. Somos y eso es TODO.








Madrid, 7 de enero de 2.012

6 de enero de 2012

... deshojando la margarita ...

Con la mente solo podemos alcanzar lo falso, con la experiencia lo que ES. Y experiencia no es la acumulación de recuerdos, ni de historia, sino la experiencia sin valoración de lo que sucede en el presente, sin añadir, ni quitar; sin amontonar pasado, ni irnos hacia el futuro. Es la experiencia de lo que está sucediendo.





La interferencia de la mente, lo que hace es destacar de lo que ES, partes y arrojarlas al montón de la historia pasada o enviarlo al futuro. Son esas partes que rescata la mente de lo que está siendo en el presente que nos sacan de la experiencia misma, son estos trozos, que con el único criterio de veracidad de lo observado, concluímos que es lo que es, como si lo no captado por la mente no tuviera razones para ser, como si lo único que se puede demostrar es lo único que tiene derecho a ser reconocido como cierto, como si esto fuera lo único sobre lo que edificar y como si lo demás no fueran más que castillos de arena.





Dejar de lado lo no percibido por la mente, reduce y encajona la experiencia, hasta dejarla huérfana de sentido. Entonces como si de una margarita deshojada por la mente, nos encontramos con un montón de pétalos y nos preguntamos ... ¿que sentido tiene un montón de pétalos despojados del tallo?, ... ¿para que tiene que existir esto en la cuneta del camino, cuando su destino es la destrucción?, ... olvidando que en origen era una margarita, sin nada que añadir, ni quitar y que es al trocearla que la dejamos sin valor, ni sentido.






Madrid, 6 de enero de 2.012

5 de enero de 2012

... la soledad es cuestión de fronteras ...

Es cuestión de fronteras, lo que nos inquieta. La realidad de lo que somos, existe y es más allá de lo que creemos ser capaces de definir. Más allá de lo que pensamos que somos, somos lo que somos. Son estas mismas que nos definen y configuran, las que nos aislan y apartan de la vida misma.





Paradójicamente la soledad, nace de la creación de líneas que demarcan un territorio que definimos como nuestro. De la frontera de lo que digo ser, hacia acá, estoy solo, más allá está lo desconocido. Trazada la frontera, está elevado el muro que me separa del resto.





Al definir lo nuestro, nace el sentimiento de "MI", que se adhiere a la piel de manera tan inconfundible, como irreal. Es entonces, cuando en nuestro camino, arrastramos ya una pesada piedra, que no es real, pero que pesa como si lo fuera. Entonces, sabemos del miedo a perder esa piedra, que hemos llamado "MI", pues sin ella, parece que no tendremos consistencia, ni peso alguno, ni reconocimiento que nos devuelva que somos y existimos ... a pesar de que nunca dejamos de ser.





La verdad es que pocas veces nos paramos a escuchar el significado de este "MI", y cuando lo hacemos, podemos observar que sus fronteras, son escurridizas, temporales, efímeras y poco consistentes, aún así, le damos un crédito absoluto y depositadmos nuestras más profundas esperanzas en tan pequeño espacio.





Nos acostumbramos, a defender el pequeño rincón que hemos amueblado para nosotros y los nuestros, antes que tratar de evaluar la valía del mismo; tememos poner en cuestión nuestra creencia de tales certezas, no sea que no tengamos mañana un lugar donde descansar y refugiarnos.





Sin un "MI", que defender, no habría un "YO" y sin este, LA VIDA seguiría su curso, sin contar si lo anterior es cierto o no, sencillamente discurría sin la interposición de lo pensado en lo que ES.







Valencia, 4 de diciembre de 2.012

4 de enero de 2012

... bienestar no es plenitud ...

Al sentirnos incompletos, buscamos en el otro que llene los huecos faltantes. Es al pretender que el otro, complete lo que no hemos sabido encontrar en nosotros, que le exigimos y le condenamos, no por lo que es, sino por lo que no nos proporciona.



Nace de nuestra sensación de carencia, la expresión del deseo de obtener lo que cubriría lo que no alcanzamos. Ponemos entonces el acento en lo verbalizado y olvidamos que eso no es más que un supuesto más, que necesariamente nos debe conducir sin remedio, al fracaso de la suposición, al llevar implícito el error de identificar el bienestar temporal del reconocimiento, con la plenitud.



Nada que pueda obtener de fuera, puede saciar la sensación de carencia interna, pues esta no se puede completar desde el reconocimiento ajeno, sino desde la experiencia personal. En el mejor de los casos obtendremos un calmante que lo único que hará es que dilatemos la consecución de la plenitud.



Aunque uno no sepa lo que es la plenitud, al menos puede reconocer donde no la encontrará, ni donde debe invertir sus esperanzas.






Valencia, 3 de enero de 2.012

3 de enero de 2012

... toda premisa es artificial ...

Toda premisa es artificial y se superpone a la realidad, basándose en la observación y el recuerdo. Toda premisa, enunciado inicial del que depende el resto y con el que ordenamos nuestro mundo, es temporal y se circunscribe al tiempo que dura la percepción. Más allá de la premisa y sus conclusiones, subyace lo que es.



Trazar premisas, es establecer fronteras e indirectamente frentes donde habrá conflicto. Nos condena a un mundo de lucha sin descanso, pues tenemos que invertir energía en preservar esa ordenación, para no perder el sentido de continuidad e identidad.



Lo que nos confunde es identificar la observación de lo que vemos, sentimos o pensamos, con la realidad misma; es al identificar la parte que alcanzamos, con la totalidad, cuando nos condenamos a un mundo de lucha e inquietud, donde los que no ven, sienten o piensan como uno son elementos de riesgo.



... y no comprendemos que somos nosotros al establecer esas fronteras artificiales a lo que ES, que generamos la demarcación del posible conflicto, SIN LA CUAL NO EXISTIRÍA ESTE, NI RIESGO ALGUNO.





Valencia, 3 de diciembre de 2.012 (1)