6 de junio de 2015

¿ Madurez o adaptación ?

A menudo pensamos que es más maduro quien esta mejor  adaptado. Afirmamos con contundencia, que hay que tener los pies en el suelo, saber lo que hacemos y hacia donde van nuestros pasos, qué queremos en la vida y hasta como lograrlo. Lo pensamos tanto, que sacrificamos todo por volvernos, predecibles, lógicos, unidireccionales.

A veces escucho sobre esa madurez y me pregunto ... ¿ dónde queda el latido del hombre que se busca ?, ... ¿ dónde el deseo de libertad, esa que cuando la ejerzo, me permite  reconocerme profundamente ?, ... ¿dónde la expansión de la alegría por dentro, sin más motivo que ese pequeño intento de crecer y atender al miedo de hoy, con mi pequeña consciencia y coherencia, por atreverme en esta tierra desconocida, por no saber hacia donde voy, ni que será de mí ? 

Yo creo que saberse adaptar a las cicunstancias es la base de la madurez, pero es sólo eso, un principio, nada más un comienzo de un largo camino, hacia uno mismo. Quién se detenga ahí, basara todo en el logro y la permanencia de aquello que alcanza. A la larga vivirá de los laureles del pasado y no de una presencia fuerte e incontestable en el aquí. Siento que por ahí el hombre que alcanza esa cima y no continúa,  se desgasta en pretender que eso es una cima, en lugar de un tránsito.

Las luces de la adaptación, esa enorme conquista que supone saber y conocer de las reglas sociales y de como se puede sobrevivir en esta o aquella sociedad, se empiezan a apagar en cuanto uno pretende prolongarlas durante más tiempo del que le toca. Alguien que contemple la vida hasta ahí, sus días se sucederán en un continuo de más de lo mismo, hasta que de dar vueltas alrededor de lo mismo,se pregunte con tristeza ...

¿ Y esto es todo lo que es vivir ? ...

Valencia, 6 de Junio de 2.015