18 de enero de 2012

... más acá del silencio ...

... en el fondo del silencio, de pronto la mente toma conciencia de la ausencia ... sin una referencia para instalarse ... busca y tropieza con la ausencia misma de sujeto ... con el hecho de ser la que le devuelve entidad al sujeto ... sin referencia donde ubicarle ... urge encontrar un contraste sobre el fondo de silencio, para poder recomponer la figura ... así nos construímos ... y esto es lo que creemos ser ...


Valencia, 17 de enero 2.012

16 de enero de 2012

... la mente precisa de contrastes ...

La mente precisa contrastes, por eso tiende hacia algo. No puede permanecer en silencio, porque ahí no puede encontrar su lugar.


¿Qué pasaría si la mente en lugar de acumular a la experiencia, soltase?


Valencia, 16 de enero 2.012 (7)

14 de enero de 2012

... una gota de tinta ...

Así como una gota de tinta negra al caer en el vaso de agua lo tiñe y oscurece por completo, así el pensamiento condensa lo que emerge y salpica a toda la experiencia, arrastrándola a un marco que nos aleja de lo que ES.


Oscurecido el agua del vaso ... es tan difícil remontarse a la construcción de la gota de tinta ... es tan difícil negar que esa gota no tiene entidad, ni realidad, ... es tan difícil que podamos comprender que no la hemos puesto nosotros, ... es tan complicado considerar que ha emergido a través de nuestra mente, ... es tan complicado abstraernos de la responsabilidad de crear tintas de colores ...


Es tan difícil salirse de la identidad "soy esa gota y ese agua oscura" ... como carente de fundamento ...





Valencia, 14 de enero 2.012

13 de enero de 2012

No way

La esperanza y la preocupación

te mantienen ocupado

mientras esperas

a que algo ocurra.


Ram Tzu

7 de enero de 2012

... el juego no hace al niño ...

CONSCIENCIA y contenido de la misma, son caras de la misma moneda. Todo depende desde dónde miremos. Desde el contenido que emerge en nuestra mente, hacemos UNA totalidad, pues este contenido abarca todo lo que percibimos y no podemos contemplar algo que no está en el ámbito de la mente, cuando estamos en los procesos de la mente.



La CONSCIENCIA se expresa de ese modo y el contenido no es la totalidad, pero al mismo tiempo es la TOTALIDAD que se está expresando de ese modo. De manera que ambos son uno.





Caemos en el error de pensar que la expresión del contenido de la CONSCIENCIA es la totalidad de la CONSCIENCIA, porque en realidad es la CONSCIENCIA expresándose al alcance de la mente, que es con lo que medimos. El contenido sea el que sea, abarca todo lo percibido. Es por tanto muy fácil caer en que ese contenido es absoluto y no hay nada más allá, pues incluso el ámbito de lo desconocido, sólo se puede considerar desde algún espacio concedido al alcance de la mente, más allá no hay duda, no hay espacio para nada más.





Lo que sucede es que eso es parte, aunque en su propia expresión, sea total, al no quedar fuera de la consciencia resquicio de duda. Lo hacemos CONSCIENCIA, cuando es solo contenido de CONSCIENCIA. El hombre se pierde ahí, al sentir que eso que es el contenido de la CONSCIENCIA es lo que le pertenece, pues es el contenido que guarda su mente y por tanto lo que considera diferente y propio.





Sería como si por el juego, buscamos convertirnos en NIÑO. Se puede ver fácilmente que el NIÑO lo es, a pesar del juego, del contenido y de lo que haga o busque, el niño es NIÑO, sin más. Si un niño pretendiera encontrar su esencia en el juego, se perdería, pero en cierta manera es el juego lo que le permite expresarse como niño. Es como hacer el camino al revés. El NIÑO ES NIÑO a pesar del contenido que contenga, no puede convertirse en niño, a través del juego, porque el ya es NIÑO y más aún no puede dejar de serlo, porque no juegue.





Pretender ser hombre, a través de roles de adulto, no es más que una variante del buscador que se busca a sí mismo, a través de la manifestación y no se da cuenta de que no precisa manifestación alguna para ser lo que ES. Lo único que cambiaría sería la expresión de lo que manifiesta, el contenido de lo que expresa, pero la valoración de soy o no soy, deja de tener sentido.





Uno ES al margen del contenido y es este contenido el que da forma a lo que somos, pero no tenemos que comparar para ratificar. Somos y eso es TODO.








Madrid, 7 de enero de 2.012

6 de enero de 2012

... deshojando la margarita ...

Con la mente solo podemos alcanzar lo falso, con la experiencia lo que ES. Y experiencia no es la acumulación de recuerdos, ni de historia, sino la experiencia sin valoración de lo que sucede en el presente, sin añadir, ni quitar; sin amontonar pasado, ni irnos hacia el futuro. Es la experiencia de lo que está sucediendo.





La interferencia de la mente, lo que hace es destacar de lo que ES, partes y arrojarlas al montón de la historia pasada o enviarlo al futuro. Son esas partes que rescata la mente de lo que está siendo en el presente que nos sacan de la experiencia misma, son estos trozos, que con el único criterio de veracidad de lo observado, concluímos que es lo que es, como si lo no captado por la mente no tuviera razones para ser, como si lo único que se puede demostrar es lo único que tiene derecho a ser reconocido como cierto, como si esto fuera lo único sobre lo que edificar y como si lo demás no fueran más que castillos de arena.





Dejar de lado lo no percibido por la mente, reduce y encajona la experiencia, hasta dejarla huérfana de sentido. Entonces como si de una margarita deshojada por la mente, nos encontramos con un montón de pétalos y nos preguntamos ... ¿que sentido tiene un montón de pétalos despojados del tallo?, ... ¿para que tiene que existir esto en la cuneta del camino, cuando su destino es la destrucción?, ... olvidando que en origen era una margarita, sin nada que añadir, ni quitar y que es al trocearla que la dejamos sin valor, ni sentido.






Madrid, 6 de enero de 2.012

5 de enero de 2012

... la soledad es cuestión de fronteras ...

Es cuestión de fronteras, lo que nos inquieta. La realidad de lo que somos, existe y es más allá de lo que creemos ser capaces de definir. Más allá de lo que pensamos que somos, somos lo que somos. Son estas mismas que nos definen y configuran, las que nos aislan y apartan de la vida misma.





Paradójicamente la soledad, nace de la creación de líneas que demarcan un territorio que definimos como nuestro. De la frontera de lo que digo ser, hacia acá, estoy solo, más allá está lo desconocido. Trazada la frontera, está elevado el muro que me separa del resto.





Al definir lo nuestro, nace el sentimiento de "MI", que se adhiere a la piel de manera tan inconfundible, como irreal. Es entonces, cuando en nuestro camino, arrastramos ya una pesada piedra, que no es real, pero que pesa como si lo fuera. Entonces, sabemos del miedo a perder esa piedra, que hemos llamado "MI", pues sin ella, parece que no tendremos consistencia, ni peso alguno, ni reconocimiento que nos devuelva que somos y existimos ... a pesar de que nunca dejamos de ser.





La verdad es que pocas veces nos paramos a escuchar el significado de este "MI", y cuando lo hacemos, podemos observar que sus fronteras, son escurridizas, temporales, efímeras y poco consistentes, aún así, le damos un crédito absoluto y depositadmos nuestras más profundas esperanzas en tan pequeño espacio.





Nos acostumbramos, a defender el pequeño rincón que hemos amueblado para nosotros y los nuestros, antes que tratar de evaluar la valía del mismo; tememos poner en cuestión nuestra creencia de tales certezas, no sea que no tengamos mañana un lugar donde descansar y refugiarnos.





Sin un "MI", que defender, no habría un "YO" y sin este, LA VIDA seguiría su curso, sin contar si lo anterior es cierto o no, sencillamente discurría sin la interposición de lo pensado en lo que ES.







Valencia, 4 de diciembre de 2.012