
Durante muchos años, frente a la angustía de no saber, me alimentaba de ideas y conceptos donde colocar la experiencia, tratando de atrapar la realidad.
Hoy comprendo que la salida es rendirme, es decir dejarme empapar por la experiencia y no bañarme en los conceptos.
Y aún sabiendo esto, no puedo hacerlo de forma voluntaria, pues siempre es previo que no quede espacio alguno a la esperanza, de seguir luchando como hasta ahora.
De esta manera rendirme, es siempre un acto espontáneo, que llega cuando se ha agotado la esperanza, nunca antes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario